Exposición al litio durante el embarazo y el posparto: revisión sistemática y metaanálisis de los resultados de seguridad y eficacia
Fornaro M, Maritan E, Ferranti R, et al.
Am J Psychiatry. 2020 Jan; 177(1): 76-92.

Este artículo describe la evaluación crítica de la evidencia relacionada con la eficacia y la seguridad del tratamiento con litio durante el período periparto, centrándose en las mujeres con trastorno bipolar y sus descendientes. Se llevó a cabo una revisión sistemática y un metaanálisis de estudios de casos y controles, cohortes e intervencionales que informaron sobre la seguridad (resultado primario, cualquier anomalía congénita) o la eficacia (resultado primario, prevención de recaídas del estado de ánimo) del litio durante el embarazo y el posparto.
Veintinueve estudios se incluyeron en los análisis (20 estudios fueron de buena calidad y seis de mala calidad; un estudio tuvo un riesgo de sesgo poco claro y dos tuvieron un alto riesgo de sesgo). Trece de los 29 estudios se pudieron incluir en el análisis cuantitativo. El litio prescrito durante el embarazo se asoció con mayor probabilidad de cualquier anomalía congénita (n=23300, k=11; prevalencia=4,1%, odds ratio 1,81; IC 95% 1,35-2,41; número necesario para dañar (NND)=33) y de anomalías cardíacas (n=1348475, k=12; prevalencia=1,2%, OR 1,86; IC 95% 1,16-2,96; NND=71). La exposición al litio durante el primer trimestre se asoció con mayor probabilidad de aborto espontáneo (n=1289, k=3, prevalencia=8,1%; OR 3,77; IC 95% 1,15-12,39; NND=15).
El litio fue más efectivo que el no litio en la prevención de la recaída posparto (N=48, k=2; OR 0,16; IC 95% 0,03-0,89; NNT=3). Las madres con niveles séricos de litio <0,64 mEq/L y dosis <600 mg/día tenían recién nacidos más reactivos sin un mayor riesgo de malformaciones cardíacas.
Se concluye que el riesgo asociado con la exposición al litio en cualquier momento del embarazo es bajo, siendo mayor para la exposición en el primer trimestre o a dosis más altas. Idealmente, el embarazo debe planificarse durante la remisión del trastorno bipolar y el litio debe prescrito dentro del rango terapéutico más bajo durante todo el embarazo, particularmente durante el primer trimestre y los días inmediatamente anteriores al parto, equilibrando el perfil de seguridad y eficacia para cada paciente individual.
Veintinueve estudios se incluyeron en los análisis (20 estudios fueron de buena calidad y seis de mala calidad; un estudio tuvo un riesgo de sesgo poco claro y dos tuvieron un alto riesgo de sesgo). Trece de los 29 estudios se pudieron incluir en el análisis cuantitativo. El litio prescrito durante el embarazo se asoció con mayor probabilidad de cualquier anomalía congénita (n=23300, k=11; prevalencia=4,1%, odds ratio 1,81; IC 95% 1,35-2,41; número necesario para dañar (NND)=33) y de anomalías cardíacas (n=1348475, k=12; prevalencia=1,2%, OR 1,86; IC 95% 1,16-2,96; NND=71). La exposición al litio durante el primer trimestre se asoció con mayor probabilidad de aborto espontáneo (n=1289, k=3, prevalencia=8,1%; OR 3,77; IC 95% 1,15-12,39; NND=15).
El litio fue más efectivo que el no litio en la prevención de la recaída posparto (N=48, k=2; OR 0,16; IC 95% 0,03-0,89; NNT=3). Las madres con niveles séricos de litio <0,64 mEq/L y dosis <600 mg/día tenían recién nacidos más reactivos sin un mayor riesgo de malformaciones cardíacas.
Se concluye que el riesgo asociado con la exposición al litio en cualquier momento del embarazo es bajo, siendo mayor para la exposición en el primer trimestre o a dosis más altas. Idealmente, el embarazo debe planificarse durante la remisión del trastorno bipolar y el litio debe prescrito dentro del rango terapéutico más bajo durante todo el embarazo, particularmente durante el primer trimestre y los días inmediatamente anteriores al parto, equilibrando el perfil de seguridad y eficacia para cada paciente individual.